El
organismo del ser Humano es distinto al del animal y la infección actúa de
manera diferente. No completa su ciclo. En el hombre la larva puede alcanzar
hígado, corazón y pulmones, donde produce cuadros bronquiales obstructivos, muy
similares al asma, porque el parásito es muy alergizante. Pero además puede avanzar
hacia el ojo y el cerebro, pudiendo ocasionar la pérdida total de la visión y
ataques de epilepsia", señala la
doctora Isabel Noemi, académica de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile y Jefa de la Unidad de Parasitología del Hospital Luis Calvo Mackenna.
Cada día son más las personas que visitan
parques y plazas públicas junto a sus mascotas, y muchos de ellos no se
preocupan de recoger los desechos de sus animales, que al no estar
desparasitados, pueden transmitir a los Humanos, parásitos o gusanos que migran por el cuerpo y puede alojarse en
pulmones, ojos o cerebro, causando serios daños a la salud de las personas.
Más
del 60% de los cachorros y el 15% de los perros adultos tienen los parásitos
Toxocara canes, que en casos extremos podría provocar convulsiones y ceguera en niños, cifras que se repiten en el
caso de los gatos.
Lo peor es que muchas veces "con el
cambio de las familias hacia departamentos, sacan a pasear a sus perritos a las
plazas, pero no recogen los desechos del animal, que quedan en la tierra,
expuestas al contacto con niños, o pueden secarse y ser esparcidas por el
viento".
TENER CUIDADO CON LOS NIÑOS
Los pequeños son los más expuestos al estar
en contacto con excrementos contaminados en sus propios hogares o en parques y
plazas públicas, o al jugar con tierra, no lavarse las manos, morderse las uñas
y comer frutas y verduras -que crecen a ras del suelo- sin desinfectar.
El tema, obviamente, repercute en la salud
pública por lo que la experta sostiene que el año pasado sólo en el Hospital Calvo Mackenna se recibieron 382 casos de niños infectados con el
parásito, 5% más que el año anterior, y de los cuales, en 35 casos se constató
la infección a nivel ocular, la que en la mayoría de los casos dejó secuelas.
Según Noemi, de los 80 casos con
toxocariosis ocular atendidos en los últimos 5 años en el recinto, sólo en uno
de ellos se ha logrado que el paciente recupere completamente la visión, porque
la retina estaba afectada sólo en forma periférica. Sin embargo, en la mayoría
de los casos la infección se detecta demasiado tarde y "sólo se puede
mantener la agudeza visual hasta donde el daño avanzó, pero nunca retroceder si
hay desprendimiento de retina", comenta.
¿CÓMO SE CONTAGIA?
Cuando los cachorros se encuentran con la
panza abultada, probablemente sea porque están contagiados por parásitos
Toxocara canis. Otros síntomas son decaimiento, retardo en el crecimiento y
pelaje opaco.
El cachorro adquiere este parásito a través
de la placenta mientras está en el útero de su madre o a través de la leche,
por lo que es bueno desparasitar a las hembras antes de la cruza. Lo mismo se
encuentra en perros adultos, aunque con menos incidencia, y especialmente en
las heces secas como tiza que usualmente pisamos en la calle.
Las formas de contagio son besos al animal,
acariciarlo sin lavarse luego las manos o ingerir directamente vía oral
alimentos infectados.
Hoy día está demostrada la incidencia de
distintos tipos de parásitos en determinadas enfermedades. Pero no solamente el
propio parásito es el causante de ellas sino también los virus y bacterias que
vienen con ellos. Cuando su presencia es numerosa pueden hacerle sentir
bastante enfermo.
Para evitar el contagio
existen antiparasitarios internos, “pero la gente no tiene conciencia de que no
sólo debe desparasitar a sus mascotas cuando va al veterinario, sino cada tres
meses de por vida. Y que deben ellos mismos y a toda su familia desparasitar en
cada entrada de estación con Vermífugo
Botánico de Amplio Espectro, porque el Toxocara Canis no es el único
parásito que hay el nuestro entorno tengas mascota o no, vivas en el campo
tanto como en la ciudad.En el caso de las mascotas, se debe desparasitar antes
de cumplir 21 días de nacido, y luego cada 15 días hasta los 3 meses de vida,
para continuar trimestralmente durante toda la vida. Los perros callejeros,
están prácticamente todos parasitados por eso las posibilidades de contagio en
parques y plazas públicas aumentan”.
Los parásitos más peligrosos son los que
han emigrado a otros órganos fuera del aparato digestivo, con lo que es
imposible que cuando mueran salgan en las heces. En este caso, sin la ayuda de
las enzimas, encargadas de digerir los cadáveres de los parásitos, acudirían
hongos y otros organismos carroñeros como el clostridium, provocando numerosos
problemas de salud. Todos los parásitos arrastran virus, bacterias y/o tóxicos.
Los análisis de sangre convencionales no
revelan su presencia. Es necesario un análisis de sangre in vivo con un
microscopio de electrones, lo que rara vez se realiza.
Desde que nacemos hasta que morimos,
vivimos infectándonos de parásitos. A diario incorporamos a nuestro organismo.
Es cierto que no todos los humanos los sufrimos, pero la gran mayoría si tienen
los efectos nocivos de estos.
El análisis de materia fecal no siempre da
positivo. El coproparasitológico puede dar negativo y sin embargo podemos estar
parasitados.
Los parásitos no son sólo esos gusanos que
viven únicamente en el intestino y se curan de palabra o tomando dosis únicas
de ajo o pastillas. Son los seres vivos más antiguos del planeta. Los parásitos
buscan ir a lugares donde nuestro sistema inmunológico no los ataque; intentan
alejarse inmediatamente del intestino y lo logran, pasando al hígado, y por
circulación sanguínea alcanzan el pulmón, el corazón, los ojos, el cerebro, el
sistema nervioso y las glándulas (páncreas, próstata, ovarios, etc), donde tienen
asegurado el alimento.
Desparasitarse aisladamente no sirve. Se
debe seguir un programa regular y familiar, dos o tres veces al año.
Los parásitos unicelulares se dividen cada
seis horas. Imagínese la proliferación que podemos tener tras años de no desparasitarnos.
Los síntomas generales de la presencia de
parásitos, aunque los síntomas pueden variar según el tipo de parásito, son:
Acné.
Cansancio.
Gases.
Insomnio o problemas para conciliar el
sueño.
Ojeras.
Pérdida inexplicable de peso o fiebre.
Períodos intermitentes de diarrea o
estreñimiento.
Picores anales o nasales.
Piel seca. En especial los codos y talones.
Problemas con la nutrición.
Rechinar de dientes durante el sueño
(bruxismo).
Verrugas.
Vientre hinchado.
Quistes
Tumores
Alergias
CÓMO SABER SI ESTA PARASITADO
Como dijimos, si no nos desparasitamos
regularmente, todos sufrimos esta lucha inmune, y la perdemos muchas veces. Si
vivimos en contacto con los factores de riesgo antes mencionados,
desparasitarnos será imprescindible. Si ha tenido diagnóstico de estrés,
síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, candidiasis, colon irritable, crisis
de pánico, alergias y tantos otros, pruebe a desparasitarse y seguro encontrará
alivio a estas manifestaciones. Si tenemos algunos de los siguientes síntomas,
es seguro que tenemos que desparasitarnos:
ü
Fiebres periódicas a repetición,
generalmente bajas (entre 37,2º y 39º)
ü
Alteraciones del apetito, como bulimia y
anorexia
ü
Geofagia (tendencia a comer tierra en los
niños)
ü
Astenia, cansancio y agotamiento súbito
(más común antes del almuerzo y por la tarde)
ü
Necesidad imperiosa de dulces
ü
Digestión lenta.
ü
Problemas Célíacos
ü
Dolores tipo cólico (intestinal, hepático,
menstrual, estomacal)
ü
Diarreas y estreñimientos alternados
(irritabilidad del colon)
ü
Meteorismo (gases)
ü
Distensión abdominal
ü
Halitosis (mal aliento)
ü
Cefaleas
ü
Insomnio, sueño entrecortado, mal descanso,
rechinar los dientes y bruxismo.
ü
Fobias sociales
ü
Tics nerviosos
ü
Convulsiones
ü
Pérdidas abruptas de la visión y la memoria
ü
Prurito anal, nasal, vulvar y ocular
ü
Urticarias
ü
Alergias
ü
Quistes o Tumores
ü
Bronquitis y bronquiolitis (tos seca)
Estos son síntomas comunes a todos los
parásitos, pero puede haber síntomas específicos de cada uno. Por ejemplo, el
áscari produce reblandecimiento de huesos y dientes. Evidentemente, a muchas
personas afectadas por parásitos les hacen un diagnóstico incorrecto, dado que
los síntomas descritos son comunes a otras muchas patologías.
Por otro lado, no es posible descubrir la
presencia de parásitos únicamente por los síntomas, puesto que, dependiendo de
las personas y del tipo de parásitos, muchas veces son asintomáticos. Por otro
lado, numerosas enfermedades como Epilepsia (lo causa el Cisticerco), Cáncer,
Sida, problemas cardiovasculares, artritis y en general, cualquier enfermedad
autoinmune revela la presencia de parásitos.
La forma más común, en nuestra sociedad, de
infectarse es a través del agua, comida, mascotas, academias y escuelas,
lugares a donde viajamos. Las frutas y los vegetales mal lavados son una fuente
común de infecciones, especialmente los importados de países donde los
parásitos son endémicos; por otro lado, las carnes y pescados poco cocinados
son portadores corrientes; las mascotas con las que convivimos nos infectan a
través del pelo, pulgas, heces; los pañales, lavabos, juguetes.
Los parásitos una vez que
se instalan en algún órgano del cuerpo se alimentan de nuestros nutrientes y en
algunos casos de sangre del organismo causando deficiencias en la nutrición o
anemias. Muchas veces es esta la única respuesta al fracaso de las dietas y los
problemas de absorción. Hagamos la dieta que hagamos o el plan nutricional más
preciso o eficiente, los nutrientes serán devorados por los parásitos. Es
necesaria una Desparasitación antes de cualquier dieta y también antes de
cualquier tratamiento o intervención. Y teniendo en cuenta que en nuestra
sociedad están presentes más de 126 tipos de parásitos y que la mayoría de
ellos se encuentran en los órganos del cuerpo y no tan sólo en sistema
digestivo, debemos desparasitar con VERMÍFUGO
BOTÁNICO DE AMPLIO ESPECTRO consultando
al Médico Naturópata (con Doctorado en Naturopatía y Bioquímica) de su
confianza (bioculturaenarmonia@gmail.com ; medicosnaturopatas@gmail.com .
Son los parásitos los
portadores que liberan los virus, bacterias, hongos, muchos tóxicos, y acumulan
metales pesados para rodearse y protegerse del sistema inmunológico; ellos son
los que liberan en el organismo los virus y bacterias que nos enferman,
causando la mayor parte de las enfermedades, inclusive son responsables de las
mutaciones genéticas porque siempre tratan de modificar y controlar al organismo
para su beneficio, incluso sustituyendo hormonas. Por ej. el Áscaris es
portador del virus de la gripe y además consume toda tu Vitamina C, afecta de
manera negativa los receptores de vitamina D, etc., entre otras vitaminas y
nutrientes, por eso, si no matas al Áscaris es ilusorio creer que al vacunarte
no te vas a engripar. Cuando matamos a los parásitos utilizando el Vermífugo Botánico de Amplio Espectro,
al morir liberan los virus, bacterias, huevos, tóxicos que tienen dentro, por
ese motivo es que días posteriores luego de desparasitar se sienten síntomas
como dolor de cabeza, resfríos, etc. Por ese motivo luego de la desparasitación
se comienza un Protocolo para eliminar esos tóxicos, virus y bacterias
utilizando (Consulte al Médico Naturópata de su
confianza (con Doctorado en Naturopatía y Bioquímica) en bioculturaenarmonia@gmail.com ; medicosnaturopatas@gmail.com
Si bien la lista de
Parásitos en la actualidad es extensa, mensionaré ALGUNOS SÍNTOMAS CAUSADOS POR
ALGUNOS PARÁSITOS comunes en nuestra sociedad actual
¿Pueden
los parásitos alterar la conducta de sus anfitriones o huéspedes?
Quizás es uno de los descubrimientos más
recientes e impactantes sobre las propiedades de algunos parásitos es su
capacidad para manipular el comportamiento de sus hospedadores, se ha
encontrado cambios de conducta, agresividad, gustos, preferencias sexuales,
Ansiedad, Nervios, Histeria, Neurosis, Retardos, Autismo, etc.
En
el cuero cabelludo o la piel:
Pérdida del cabello (no calvicie de patrón
masculino); erupciones, acne, psoriasis; heridas abiertas, ebulliciones o
abscesos; picazón y/o sensación de quemadura; y decoloración (Vitíligo),
Verrugas, eczemas. Algunos de los
responsables son: Piojos en la cabeza, Piojos en la piel, ladillas. El arador
de la Sarna, Garrapatas. Demodex Follicularum, son parásitos que habitan en la
cara, en especial en los pómulos o la nariz. El ácaro de las gallinas, que
también habita en los humanos. El Loa Loa, Anquilostomas, Filarias. La piel es
el órgano más grande de nuestro cuerpo, La mayoría de los parásitos cutáneos
son diminutos insectos o gusanos que se esconden dentro de la piel haciendo de
ella su hábitat natural. Algunos parásitos viven en la piel durante alguna de
las etapas de su ciclo biológico; otros son huéspedes permanentes de la piel,
en la cual depositan sus huevos y se reproducen.
Síntomas que causan los parásitos en el
cerebro
Confusión mental, pérdida de la memoria y
pobre habilidad para aprender; depresión, inestabilidad emocional, desorden
bipolar o esquizofrenia; en todas las autopsias realizadas en casos de
Parkinson se han encontado Espiroquetas en el cerebro; dolores de cabeza o
presión en la cabeza; pérdida de la audición o de la vista; pérdida de
coordinación; insomnio; pobre control de la temperatura; pérdida del control de
los intestinos y/o vejiga urinaria; y pobre regulación de las glándulas
endocrinas. Gran responsable son las Tenias, sus huevos viajan por el corriente
sanguíneo y logran instalarse en el cerebro, produciendo úlceras cerebrales
(Cisticercosis). No había explicación hasta ahora de cómo pueden sobrevivir en
un lugar donde no tienen nada para ellos y la respuesta son los metales y/o
tóxicos que llegan al cerebro y atraen a estos parásitos. Otro es la
Candidiasis (hongo que se transforma en levadura) llega sin problemas
ocasionando infinidad de problemas.
Parásitos
en los ojos
Visión nublada, distorsionada o doble; ojos
rojos o aguados; ceguera y ojos cruzados, fotofobia (sensibilidad a la Luz). Es
muy común encontrar en estos padecimientos al parásito Dirofilaria Repens
(Parásito de los perros) También hongos y bacterias de las lentes de contacto
producen ciertas enfermedades oculares.
Parásitos
en los oídos
Picazón; pérdida de la audición; pérdida
del balance y drenaje de los oídos. La picazón de oídos es una señal concreta
de parásitos intestinales.
Parásitos
en la laringe
Ronquera, tos y pérdida de la voz. Los
parásitos del género Mammomonogamus afectan el tracto respiratorio de los
mamíferos domésticos y también de los humanos. La especie M. Laringeus es un
nemátodo donde la hembra y el macho
están unidos en una permanente cópula y la que por lo regular se instala en la
laringe.
Parásitos
en la tiroides
Sobre actividad, pérdida de peso,
nerviosidad, fatiga crónica; Infra actividad, letargo, aumento de peso, fatiga
crónica; tiroides hinchadas, bocios y tumores. Uno de los parásitos
responsables de problemas en tiroides es el parásito que produce Mal de Chagas
provocado por el Tripanosoma cruzi (Esta relación tiroides-parásitos fue
descubierto por el Brasilero Dr. Carlos Chagas y confirmado por el Dr. Salvador
Mazza, Argentino, aunque la comunidad científica nunca se interesó por estos
hallazgos) Son las llamadas enfermedades olvidadas, aunque la mayoría de
humanidad la padece.
Parásitos
en las Tiroides y Paratiroides
Cálculos renales excesivos, formación de
espolones de los huesos; pérdida de hueso excesiva (osteoporosis), Quistes o
Tumores.
Parásitos
en las amígdalas, otras glándulas linfáticas y los conductos linfáticos
Nódulos hinchados alrededor del cuello,
axilas, pechos o ingle; dolor en las mismas áreas; baja inmunidad; extremidades
hinchadas por causa de conductos linfáticos bloqueados; e infecciones crónicas.
Parásitos
en los bronquiolos y pulmones
Tos; infecciones crónicas; y dificultad
para respirar; Asma; Ahogos
Parásitos
en el corazón
Latidos del corazón rápidos y/o
irregulares; válvulas del corazón que se escapan o son ruidosas, especialmente
las válvulas aórtica y mitral; dolor de pecho, cuello y brazo; respiración
breve; hinchazón de los pies y otras partes del cuerpo causado por latidos del
corazón débiles; fluidos en los pulmones causado por latidos del corazón
débiles; debilidad general causada una circulación sanguínea insuficiente y
lentitud mental o confusión mental debido a la falta de flujo de sangre
suficiente al cerebro. Un gran porcentaje de veces se operan válvulas o se pone
marcapasos porque no se buscó la presencia de parásitos, virus o bacterias
presentes.
Parásitos
en el diafragma
Respiración dolorosa especialmente con
respiros profundos e hipo excesivo.
Parásitos
en el hígado y la vesícula biliar
Dolor en la parte derecha del abdomen;
heces coloreadas ligeramente y/o constipación debido al bloqueo del conducto
biliar; dolor de cuello, muñeca, codo y hombros; dolores de cabeza causados por
tensión; pérdida del apetito y digestión pobre; ictericia y dedos entumecidos o
cosquilleos.
Parásitos
en el páncreas
Diabetes; digestión pobre, inflamación,
dolor en el lado izquierdo del abdomen debajo de las costillas, Cáncer.
Parásitos
en el intestino delgado
Indigestión, inflamación y gas; diarrea, enfermedad
de Crohn's, movimiento irregular de los intestinos; malnutrición debido a una
absorción pobre; úlceras; válvula ileocecal abierta; intestinos y/o apéndice
inflamados y pérdida de peso.
Parásitos
en el estómago
Dolor después de comer; hernia hiatal;
reflujo ácido, ardor de estómago, inflamación y gas; úlceras; pérdida del
apetito acompañado de pérdida de peso y una condición sobre-ácida o bajo-ácida.
Parásitos
en el colon (intestino grueso)
Intestino irritable; diarrea, constipación
o movimientos intestinales irregulares; inflamación y gas; sangre y/o mucus en
las heces; gusanos o partes de gusanos en las heces; picazón en el recto y
hemorroides; rechinar de los dientes; obstrucción intestinal y/o movimientos
dolorosos de los intestinos.
Parásitos
en los riñones
Piernas hinchadas, dolor de espalda (parte
de abajo), toxemia, erupciones de la piel e ictericia.
Parásitos
en las glándulas adrenales
Dolor de espalda (parte de abajo); pérdida
de energía; hiperactividad; hipoglicemia; dificultad para respirar,
especialmente en la noche cuando se está tratando de dormir; despertarse a las
2:00 AM o a otras horas en pánico; ataques de pánico y cambios de humor
relacionados con comer o con no comer.
Parásitos
en la próstata
Próstata hinchada; dolor en la próstata
cuando se orina o durante la cópula; orina frecuente y/o difícil; retención de
orina en la vejiga urinaria; y pérdida de sex drive y/o potencia.
Parásitos
en los testículos
Dolor en los testículos; cópula dolorosa;
niveles bajos de testosterona; pérdida de sex drive; pobre cuenta de esperma y
viabilidad, y en consecuencia infertilidad.
Parásitos
en la vejiga urinaria
Picazón, sensación de quemadura o dolor
cuando se orina; incontinencia nocturna y/o incontinencia diurna; sangre o
mucus en la orina; sensación de quemadura o picazón vaginal; y urgencia
urinaria.
Parásitos
en los ovarios y/o el útero
Síndrome Premenstrual, calambres
menstruales o coágulos, otros problemas menstruales; períodos irregulares,
períodos saltados o no períodos; desequilibrio hormonal; dolores de cabeza,
irritabilidad, cambios de humor; dolor en el coito; pérdida del deseo sexual;
hemorragia abundante; infertilidad y/o abortos involuntarios; nacimiento
prematuro, bebés retardados u otros tipos de necesidades especiales;
endometriosis, trompas de Falopio bloqueadas; insomnio; descargas vaginales con
mal olor y/o descoloradas; y picazón vaginal.
Parásitos
en los músculos
Debilidad, atrofia, dolor, contracturas.
Parásitos
en los nervios?
Pérdida de habilidades motoras; pérdidas
del sentido de la percepción; entumecimiento, desganado, sacudidas, o
temblores; pérdida de la audición y/o visión; picazón crónica sin presentar
erupción en la piel; pérdida de control de las glándulas endocrinas; pérdida de
control de los intestinos o vejiga urinaria; y sensación de frío intenso en las
extremidades las cuales se sienten tibias al ser tocadas.
Parásitos
en las articulaciones
Dolor; inflamación; deformaciones y
depósitos de calcio.
Parásitos
en la sangre
Pérdida de energía; hemoglobina baja;
cuenta de células blancas elevada; fiebre y deseos de dormir todo el tiempo.
Parásitos
en las venas
Várices; formación de coágulos; piernas
(parte inferior), pies y/o manos rojas, moradas o negras; y sobrecarga del
corazón debido a la destrucción de las válvulas de las venas de las piernas.
Parásitos
en los huesos
Dolor de huesos; deformidad de los huesos;
irregularidad de las células de la sangre y/o insuficiencia; y pérdida de la
densidad de los huesos.
Parásitos
en el timo (thymus)
SIDA; pérdida de la inmunidad (En enfermos
de SIDA, el parásito fasciolopsis buski y benceno, están presentes en el Timo);
infecciones crónicas; y dolor en el centro del pecho.
Parásitos
en la pituitaria
Crecimiento pobre o crecimiento súper
rápido; control pobre de las glándulas endocrinas incluyendo la glándula
pineal, glándulas adrenales, tiroides, ovarios y testículos; producción
errática o insuficiente de las hormonas sexuales; infertilidad y/o abortos
involuntarios; la pubertad comenzando demasiado temprano o demasiado tarde;
incontinencia, urgencia urinaria y/o orina frecuente.
Parásitos
en general
Formación de tumores y depósitos de calcio
en tejidos suaves; fiebres, infecciones crónicas, enfermedades de autoinmunidad
o disfunción inmunológica; falta de energía, fatiga crónica o apatía; apetito
pobre, pérdida de peso, anorexia, ansias de comer alimentos inusuales u otros
desórdenes de la alimentación; hiperactividad, nerviosidad, desasosiego, irritabilidad
o depresión; insomnio, pesadillas o sonambulismo; excesivo picazón en la nariz,
picazón o sensación tóxica; reacciones alérgicas, labios o párpados hinchados o
bolsas debajo de los ojos.
Informacion
adicional sobre algunas especies:
ü
La giardiosis dolor epigástrico y
calambres. Aumento de grasas y moco en heces, pero ausencia de sangre. Con
frecuencia hay pérdida de peso. Se han descrito varios tipos de malabsorción,
incluyendo esteatorrea, deficiencia de disacaridasa, vitamina B12, hipocarotinemina,
bajos niveles de fosfato en suero y enteropatía con pérdida de proteínas.
La intolerancia a la lactosa puede
persistir una vez curado el proceso infeccioso. Esto debe ser considerado en
pacientes tratados con persistencia de diarrea y ausencia de parásito en heces.
También es responsable del síndrome de malabsorción, y puede producir otros
cuadros clínicos poco habituales como infección de vesícula biliar
(colecistitis), urticaria, asma, rinitis alérgica y síndrome de Wells.
ü
La anquilostoma, y produce la
anquilostomiasis.
ü
El Ascaris lumbricoides produce
manifestaciones de obstrucción intestinal tales como: vómito, distensión
abdominal y retortijones, así como del tracto biliar o pancreático, ya que
pueden migrar a estas zonas causando cuadros de colecistitis o pancreatitis.
Los huevos, una vez ingeridos, rompen el intestino delgado del huésped
penetrando en la mucosa, migrando hasta los pulmones por la circulación venosa
(neumonía de Löeffer), por lo que es posible que el motivo de consulta sea tos
o disnea; incluso pudieras encontrar larvas en el esputo. Además,
paraclínicamente pueden presentarse infiltrados pulmonares y eosinofilia
periférica. Las lombrices pueden llegar a la glotis (abertura triangular entre
las cuerdas bucales y producir sofocación o asfixia en los niños. Las larvas de
ascaris también invadir las vías respiratorias y provocar hemorragias o
inflamación en los pulmones. Las personas con ascariasis pueden tener síntomas
variables, algunas veces son leves o pueden estar ausentes; el primer signo es
la salida de lombrices en las heces o vomitadas, una infección grave puede
producir trastornos digestivos, dolores abdominales, vomito, intranquilidad y
alteración del sueño.
ü
La tricuriasis, los síntomas no están
presentes a menos de que la infección sea grave, en ese caso encontrarás dolor
y distensión abdominal, diarrea y anemia ferropénica. Presta especial atención
a las infecciones masivas que pueden producir prolapso rectal o disentería. Eosinofilia
leve o moderada.
ü
La ESQUISTOSOMIASIS causa inflamación (hinchazón) y daños en
órganos, especialmente el hígado, o
fiebre, dolor, tos, diarrea, inflamación de las glándulas, letargo.
ü
El Clonorchis sinensis se queda alojado en
el hígado y la vía biliar
ü
El Schistosoma haematobium pueden pasarse
años en el interior del enfermo, terminan produciendo una inflamación crónica
en la zona donde se alojan y pueden causar cáncer a largo plazo. En el caso del
Clonorchis será colangio carcinoma (cáncer de las vías biliares) y el
Schistosoma producirá carcinoma vesical de células escamosas (una rara forma de
cáncer de vejiga).
ü
Cisticercosis Con mucha frecuencia, los
parásitos permanecen en los músculos y no causan síntomas. Cuando sí se
presentan síntomas, dependen del lugar en el cuerpo donde se encuentra la
infección. Cerebro: convulsiones o síntomas similares a los de un tumor
cerebral. Ojos: disminución en la visión o ceguera. Corazón: ritmo cardíaco
anormal o insuficiencia cardíaca (poco común). Columna vertebral: debilidad o
cambios en la marcha debido a daño en los nervios en la columna. Las
complicaciones pueden incluir: Ceguera, disminución en la visión. Insuficiencia
cardíaca o ritmo cardíaco anormal. Hidrocefalia (acumulación de líquido en
parte del cerebro, a menudo con aumento de la presión). Convulsiones
ü
Trichuris trichura los síntomas son:
fiebre, escalofríos, infecciones de la piel, ganglios linfáticos dolorosos,
piel engrosada, hinchazón.
ü
Toxoplasma gondii síntomas de gripe,
fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza.
ü
Giardia o lambliasis síntomas: diarrea,
náuseas, dolor abdominal, pérdida de peso, el característico erupto "a
huevos podridos".
ü
La Amebiasis Intestinal sus principales
complicaciones son la perforación
intestinal, megacolon tóxico y peritonitis. Absceso hepático con dolor
abdominal, distensión y hepatomegalia dolorosa a la palpación. En colitis
amebiana, encontrarás un cuadro diarréico de 1 a 2 semanas con sangre y moco,
dolor abdominal y tenesmo.
ü
OXIURO La oxiurasis o enterobiasis, es
causada por Enterobius vermicularis, parásito que habita en las zonas cercanas
al ciego. Prurito anal con predominio nocturno. Responsable de quistes, Ovarios
poliquísticos, etc.
ü
Uncinariasis la puedes identificar en los
niños que están crónicamente infectados, debido a que sufren pérdidas
sanguíneas intestinales que dan lugar a déficit de hierro; esta anemia la
encontrarás asociada a malestar abdominal, dolor tipo cólico, náuseas, diarrea
y pérdida de peso por desnutrición proteínico-calórica. anemia microcítica,
hipoalbuminemia, eosinofilia y hematoquecia que ocurre en casos severos. Cuando
las larvas penetran la piel humana, producen una dermatitis conocida como picor
de la tierra, después entran en la sangre, llegan a los alvéolos, se escupen en
el esputo y son tragados para convertirse en adultos en el intestino.
ü
Leishmaniasis provoca la infección visceral
por Leishmania, en los estadios más avanzados de la enfermedad, la piel de las
extremidades se oscurece, como si hubieran tomado el sol. Produce estado de
agresividad.
ü
Leishmaniosis (infección Protista
Trypanosomatidae por mosquito Lutzomyia,
síntomas: lesión ulcerosa en la picadura, inflamación del hígado y del
bazo, acompañada por distensión abdominal severa, pérdida de condición
corporal, desnutrición y anemia.)
ü
Naegleria provocan meningoencefalitis
agudas de gravedad. la Naegleria tiene una forma muy propia de llegar a su
destino, ha conseguido adaptarse para utilizar el punto más vulnerable de la
barrera que separa nuestro sistema nervioso central del mundo, la nariz y se ha ganado el apodo de "ameba come
cerebro".
ü
Hymenolepis nana, se engancha a las paredes
del intestino delgado. En un paciente cuyo sistema inmune estaba debilitado por
el VIH. Los médicos han tardado tres años en convencerse de que las extrañas
formaciones celulares que veían en sus pulmones y otros órganos eran tumores
causados por células de gusano.
ü
Plasmodium falciparum, causa malaria’
ü
La toxoplasmosis, secundaria a interacción
con gatos, también puede producir problemas pulmonares.
ü
Fasciola hepática y Paragonimus wetermani.
ü
Strongyloides stercoralis cuadros
dermatológicos, gastroenterológicos y pulmonares. Hallazgos dermatológicos. En
esta parasitosis se describen erupciones urticariales recurrentes, de uno o dos
días de duración, sobre todo en el área de la cintura y de los glúteos. En
estrongiloidiasis crónica se puede observar un salpullido urticariforme no
migratorio en las muñecas y las rodillas. A veces se puede ver la larva
currens, un salpullido serpentiginoso urticarial, que provoca un intenso
prurito y se debe a la migración de la larva filariforme por la piel. Este
salpullido se debe buscar en los glúteos, el tronco, las extremidades y la
cabeza. Hallazgos gastroenterológicos
El enfermo inmunocompetente casi siempre se
queja de dolor abdominal en el epigastrio que simula una enfermedad
ácido-péptica. Además, se describen dolores de tipo cólico en el hemiabdomen
inferior, diarrea intermitente y sensación de distensión abdominal. Esta
parasitosis puede simular una colecistitis. En los niños puede ser causa de
dolor abdominal recurrente, diarrea crónica, esteatorrea y enteropatía
perdedora de proteínas. La infección puede ser causa de sangrado oculto, pero
es raro que cause un sangrado masivo. En ocasiones puede simular una enfermedad
inflamatoria intestinal, o presentarse como una pseudopoliposis colónica. Puede
causar causa de alteraciones en la función muscular. El paso de las larvas por
el pulmón puede producir tos, sibilancias, hemoptisis e infiltrados
intersticiales en los estudios radiográficos y puede causar el síndrome de
Loeffler. En los pacientes con asma es posible encontrar eosinofilia. En
algunos esta alteración hematológica se podría explicar por la presencia del
parásito. La erradicación de Strongyloides no mejora el cuadro de base pero sí
puede disminuir el número de eosinófilos. Se han observado gastritis, úlcera
gástrica, esofagitis, colitis tipo pseudomembranosa y ulceraciones aftoides en
el colon. Estrongiloidiasis diseminada. En este estadío las larvas se han
hallado en diferentes órganos y fluidos: riñón, grasa perirrenal, corazón,
efusiones pleurales, esputo, bilis, páncreas, tiroides, hígado, paratiroides,
sangre, cerebro, membrana aracnoides, fluido de cistadenocarcinoma pancreático,
apendicitis, peritonitis, ganglios mesentéricos, ascitis eosinofílica en
cirrosis criptogénica. En autopsias de pacientes con estrongiloidiasis
diseminada se encontró trombosis de las grandes venas: cava, femoral,
mesentérica y seno longitudinal superior en cuatro pacientes. En ninguno
existía causa explicativa diferente a Strongyloides. La inmunodeficiencia y la
inmunosupresión son factores que predisponen a hiperinfección y enfermedad
diseminada y en otras con inmunodeficiencia asociada pueden favorecer el
desarrollo de formas severas de esta helmintiasis. Dentro de ellas se cuentan
las leucemias, la enfermedad de Hodgkin, linfomas, carcinoma de pulmón, falla
renal crónica, glomerulonefritis, desnutrición severa, alcoholismo, tumores
sólidos, irradiación corporal total, quemaduras extensas, hipogammaglobulinemia.
Se ha encontrado que en SIDA aumente la frecuencia de las formas severas de la
estrongiloidiasis. En Okinawa, Japón, un área endémica para Strongyloides y
para el virus HTLV-I, se observó relación clara entre las dos infecciones en un
estudio. Se determinó la presencia del parásito por coprológicos o por cultivos
y la existencia del virus se determinó por anticuerpos.
UNO
DE CADA CUATRO TUMORES RESULTAN DE INFECCIÓN PARASITARIA
Nombres como
'Helicobater pylori', papilomavirus o virus de la hepatitis B o C,
probablemente pueden resultar familiares, incluso quizás se relacione con algún
cáncer, en este caso, con el de estómago, el de cuello de útero o el de hígado,
respectivamente. Sin embargo, no son los únicos que están en el origen de otros
tumores, como el virus de Epstein-Barr
que, de no tratarse, puede generar un cáncer
nasofarígeo o un linfoma Hodgkin, o el parásito
Schistosoma haematobium, que está detrás del tumor de vejiga.
Cáncer.- Se lo relaciona con el
parasito Fasciolopsis Buski y Ascaris ya que traen consigo el oncovirus NEU.
También se relaciona al cáncer con el parasito de la malaria y Clonorchis
Sinensis (parasito hepático), Onchocerca, Strongloides… Estos al ingresar al
cuerpo traen consigo otros oncovirus como el CMV y EBV…Los oncovirus dan
resistencia a las células cancerosas, las vuelven prácticamente inmortales.
Non-Hodgkin
Linfoma: Causado por Onchocerca y Fasciola
Hepática en el sistema linfático. La oncocerca también es la causa de las
varices ya que se aloja en las válvulas venosas, dificulta la circulación y con
el tiempo puede ser una de las causas de las venas varicosas.
Hodgkin
Linfoma: Dirofilaria en el sistema linfático.
Migrañas:
Strongiloides en el cerebro.
Epilepsia:
Los ataques epilépticos muchas veces son provocados por larvas de Áscaris en el
cerebro.
Dolores
menstruales y apendicitis: Enterobius Vermicularis. Este parásito
también es muchas veces el causante de agitación e insomnio en los niños,
puesto que al encontrarse a nivel rectal causa irritación anal durante la
noche.
Perdida
en la Potencia Eréctil Infección parasitaria y Bacteriana.
Colitis
ulcerosa y Anemias: Ankylostoma en el intestino en el caso de
colitis ulcerosa.
Síndrome
de intestino irritable, síndrome de intestino irritable post-infeccioso,
parasitosis intestinal, Blastocystis hominis, Entamoeba histolytica, Giardia
intestinalis.
Arritmias
y problemas cardiacos: Dirofilaria immitis (también llamado
parásito del corazón).
Diabetes. En
la mayor parte de los casos de diabetes tanto de tipo 1 como de 2 se detecta en
el páncreas el parásito Euritrema Pancreático o el parásito Echinoporyphium
Recurvatum.
La
Candidiasis se asocia con los parásitos Strongiloides
y Ascaris
El
Alzheimer, Enfermedad de Crohn, Kaposi, Endometriosis se asocia con el
parásito Fasciolopsis Buski.
Vesícula
Cefálica (Molineus barbatus)
Quiste
Cerebro (Frenkelia microti) y/o (Toxoplasma
gondii)
Pulmonía,
Bronquitis, Asma asociadas con el parásito Paragónimus,
llamado parásito del pulmón y larva de Áscaris en los pulmones.
Neumonía
Atípica micoplasma
Úlcera,
Gastritis asociados con la bacteria Helicobacter
Pylori.
Fibrosis
Quística, Síndrome
de Down y Riñones Poliquísticos asociado con Gastrothylax.
Quiste
Tejido Renal (Besnoitia darlingi)
Quistes
y Trofozoitos (Chilomastix mesnili)
Quiste
Muscular (Hammondia hammondi) y/o (Sarcocystis
tenella)
Vesícula
Biliar con ooquistes (Eimeria sp)
vesícula
biliar con plasmodium (Serotinum Myxidium)
Anemia
y sangrado interno. Algunos tipos de parásitos se incrustan o
agarran de las paredes intestinales o de las paredes de los órganos provocando
un sangrado crónico, lo que eventualmente puede producir anemia.
Hepatitis
B. El parásito Clonorchis Sinensis suele llevar dentro el virus de la
hepatitis B.
Las
alergias son producidas frecuentemente por los
parásitos Clonorchis Sinensis y Fasciola Hepática que se alojan en el hígado. El Áscaris también es muy común,
especialmente en personas que padecen de asma o de eczema. Personas que tiene
alergia a los huevos por lo general están contaminadas con la Salmonela en el
intestino. Así mismo, las personas que tienen ALERGIA AL GLUTEN suelen tener
hongos y el parásito Eurytrema Pancreaticum en el páncreas.
PARASITOS
QUE INVADEN EL CUERPO HUMANO
Monogenes
Cleidodiscus pricei (opisthaptor)
Desconocido monogene
Digenes